domingo, 5 de agosto de 2007

El Tratamiento

El tratamiento del VIH consiste en la toma diaria de pastillas. ¿Por qué hay que tomarlas siempre? ¿Qué riesgos hay si se olvida una dosis?

¿Qué es la adhesión?

Adhesión es el término empleado para describir el hecho de tomar los fármacos tal y como fueron prescritos. Esto incluye tomarlos a las horas indicadas y también el seguir cualquier restricción en la dieta.

Es importante que desarrolles una rutina. El tratamiento anti-VIH implica un programa de tomas diario que puede ser complicado. Puede que necesites alguna ayuda hasta que te acostumbres a los cambios que supone en tu vida. La adhesión en ocasiones puede ser muy difícil.

Éste es el tema más importante a tener en cuenta al empezar a tomar una nueva combinación.Inicia el tratamiento cuando puedas disponer del tiempo y espacio necesarios que necesites para adaptarte.

Durante las primeras semanas, es importante que la prioridad sea tomar tu tratamiento correctamente.

Muchos hospitales cuentan con profesionales especializados en la adhesión que podrían ayudarte.

¿Cuánto es suficiente?

Tomar la medicación a la hora exacta es muy importante, sin embargo, normalmente existe un periodo ventana de aproximadamente una hora en el que aún sería correcto tomarlos. Algunos fármacos y algunas personas tienen un periodo ventana más amplio que otros.

Debido a esta variación es aún más recomendable procurar hacer las tomas a la misma hora cada día.

Las restricciones alimentarias son muy importantes, e ignorarlas puede ser como tomarse sólo la mitad de la dosis de la medicación, ya que no absorberás la cantidad de fármaco necesario para que funcione correctamente y por tanto, habrá más posibilidades de que aparezcan resistencias.Esto puede significar que perderías la oportunidad de usar esos fármacos en el futuro.

Es habitual preguntarse: "¿Exactamente cuánto me tengo que acercar a la adhesión total?". Y desgraciadamente la respuesta es: "Casi al 100%".

En diversos estudios se ha demostrado que incluso el saltarse una dosis o dos a la semana puede tener un gran impacto sobre la posibilidad de éxito del tratamiento.

Los resultados del estudio reflejan esto. Incluso con una adhesión del 95%, sólo un 81% de personas consigue alcanzar un nivel de carga viral indetectable. Esa adhesión del 95% sería equivalente a saltarse (o tomar más tarde) apenas una dosis de cada 20.

Tasas de adhesión y porcentaje de personas indetectables

Por otro lado, un estudio de EE UU sobre personas en prisión que tomaron todas las dosis mostró unos resultados mucho mejores.

Debido al hecho de que los pacientes estaban en prisión, cada toma fue supervisada. Tras un año, todos tenían cargas virales inferiores a 400 copias/ml y un 85% tenía menos de 50 copias/ml.

Este resultado fue más impresionante que casi en cualquier otro ensayo clínico, ya que la mayoría de estas personas había visto fracasar sus tratamientos anteriores, y por tanto, tenían incluso menos probabilidades de lograr un buen resultado.

¡Esto no significa que tengas que estar en prisión! La cuestión es que si encuentras la manera de tomar todos los fármacos tal y como han sido prescritos, lograrás buenos resultados.

Sé riguroso contigo mismo a la hora de valorar la adhesión que puedes mantener a lo largo de una semana normal.

Si las cosas no están yendo bien y necesitas más ayuda, puedes conseguirla, pero tienes que pedirlo.

Puedes hablar de todo esto con tu médico.

Consejos útiles...

Para la elección de tratamiento.

Puedes conseguir información sobre lo que necesitarás hacer antes de iniciar el tratamiento:Cuántas pastillas y de qué tamaño.

La frecuencia con la que tendrás que tomarlas.

Lo estricto que tendrás que ser con los horarios.

Si existen restricciones respecto a la comida o almacenamiento de los fármacos.

Si existen otras opciones más sencillas.

Puedes utilizar la plantilla Plan y Revisión de Tomas para planificar tu horario y emplearla para acostumbrarte a la nueva rutina. Durante las primeras semanas, marca cada dosis y la hora a la que la tomaste.

Asegúrate de contactar con el hospital si tienes dificultades con los efectos secundarios. Pueden prescribirte una medicación adicional que te ayude o también pueden cambiarte el tratamiento si es necesario.

Cada mañana puedes preparar las pastillas que vas a tomar en el día en un pastillero. De este modo siempre podrás saber si te has saltado una dosis.

Puedes emplear un pastillero con alarma o utilizar la alarma de tu reloj, tanto para las tomas de la mañana como de la tarde.

Si te vas unos días, es aconsejable que te lleves pastillas extra por si decides alargar tu estancia.Puedes mantener siempre una pequeña cantidad de pastillas en los sitios donde puedas necesitarlas en caso de emergencia, como por ejemplo en un lugar fresco dentro de tu coche, en el trabajo o en casa de un amigo.

Tus amigos pueden ayudarte a recordar las tomas, especialmente en las horas más problemáticas, por ejemplo les puedes pedir que te recuerden la toma cuando sales por la noche.Si tienes amigos que toman tratamiento, pregúntales qué hacen ellos, cómo se las arreglan.

Si piensas que puede serte de utilidad, en tu hospital o en alguna asociación cercana quizás puedan ponerte en contacto con personas que ya toman el mismo tratamiento.

Puedes pedirle a tu médico medicamentos para controlar las náuseas y la diarrea, ya que estos efectos secundarios son los más habituales al iniciar una terapia.

La mayoría de las terapias combinadas son regímenes de dos tomas al día. Esto significa generalmente que deben tomarse cada 12 horas. Sin embargo, hay combinaciones de fármacos que basta con tomarlos una vez al día, es decir cada 24 horas.

¿Qué ocurre si olvido tomar mis pastillas?

Olvidarse una dosis de un fármaco de una única toma al día puede ser más grave que olvidarse una dosis de un régimen de dos tomas diarias. La adhesión es especialmente importante en los regímenes de una toma al día.

Casi todo el mundo tarde o temprano se olvida de una toma en algún momento. No obstante, hay una diferencia entre saltarse una dosis de forma ocasional y olvidarse de las tomas de forma regular diaria o semanalmente. El objetivo es tomar todas las dosis aproximadamente a la hora adecuada.

Puede que de forma regular tomes las dosis más tarde o que te las saltes completamente. Si esto es así, quizá sería mejor que consultaras con tu médico sobre la posibilidad de detener el tratamiento.

Esto al menos limitaría el riesgo de que se desarrollen resistencias a los fármacos. Puedes reiniciar el tratamiento más adelante, cuando estés más capacitado para llevar adelante el régimen.

Puede haber una combinación más fácil de seguir que la que estás tomando. A algunas personas no les gusta tomar montones de pastillas, o las comidas grasientas o tener que desayunar. Otras siempre tendrán problemas para tomar pastillas durante el día debido al trabajo.

Todas estas cosas son importantes para decidir qué combinación es la mejor para ti.

Es preciso seguir el tratamiento todos los días, lo que incluye también los fines de semana y cualquier situación de la vida. Es muy peligroso saltarte días de tratamiento.

Siempre hay cosas que pueden ayudar a que no te saltes tomas, cualquiera que sea tu estilo de vida.

Si te das cuenta de que te has saltado una toma, tómala tan pronto como te acuerdes. Pero si te das cuenta sólo cuando estás a punto de tomar tu siguiente dosis, no tomes una dosis doble.

Fuente: Introducción a las Terapias Combinadas. I-base/gTt, 2006. Guía básica sobre el tratamiento del VIH que contiene la información anterior y otros temas generales de interés.

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